Sinopsis:
La premisa de esta película, para todos aquellos y aquellas que hayan visto tanto la original (Ju-On), como en su día los remakes estadounidenses que se hicieron a raíz del éxito de la película japonesa, es muy sencilla. De hecho, todas rezan con la misma advertencia en su comienzo:
“Cuando una persona muere víctima de una profunda e intensa ira, nace una maldición. La maldición impregna el lugar donde esta persona ha muerto o que frecuentaba, y allí se repite. Todo aquel que entre en ese lugar queda contaminado, y es víctima de la misma maldición cuya consecuencia es la muerte”
Algo así es lo que vendrían a decir esos primeros apuntes con los que se abren todas estos films, y que además todos tienen en común.
En esta ocasión, nos encontramos con una cinta que anda a mitad de camino entre un remake y una continuación. Enseguida comprenderéis por qué os digo esto, ya que aunque la línea no queda muy clara, lo que sí es seguro es que sigue la senda de este universo creado en 2000 por el cineasta nipón Takashi Shimizu.
Una mujer trabaja como acompañante de personas mayores en una casa en Japón. Por problemas que no se explican, llama a su jefa y decide volver a su casa en los Estados Unidos antes de lo previsto. Dicho hogar en el que ha estado trabajando, como bien adivinaréis, se trata de la vivienda donde sucedieron los trágicos eventos del film original.
A partir de este momento, todo a su alrededor comienza a enrarecerse. Una vez vuelve a casa con su marido y su hija, los asesina y posteriormente se suicida. Esto transcurre en el año 2014.
La acción nos lleva dos años después, a 2016, donde la detective Muldoon interpretada por Andrea Riseborough (Mandy, Oblivion, La muerte de Stalin), solicita el traslado a la ciudad donde sucedió este extraño crimen.
Enseguida le asignarán un compañero, el Detective Goodman al cual pone cara Demián Bichir (La monja, Alien: Covenant, Los odiosos ocho), y juntos no tardarán en toparse con un extraño caso: un vehículo abandonado en el cual hay un cadáver que lleva fallecido bastante tiempo y en extrañas circunstancias.
No tardarán en descubrir que todo está relacionado con la vivienda de los crímenes. Goodman le pedirá a su compañera que olvide el caso. Él trabajo en aquel suceso del 2014, rodeada de oscuras consecuencias y trágicos sucesos. Sin embargo ella no puede olvidarlo y acude a la casa.
A partir de aquí, la historia se narrará en distintos tiempos, con diferentes protagonistas que nos explicarán todos los eventos acaecidos hasta llevarnos a su desenlace.
Opinión personal de David P. Yuste:
Antes que nada, he de confesaros que particularmente no soy un gran fan de los remakes, y mucho menos de los remakes de remakes. Pienso que hay grandes cabezas pensantes y personas con una gran capacidad creativa, con talento suficiente para crear nuevos productos que refresquen la industria del cine, y en este caso de Hollywood, sin tener que recurrir en ocasiones a refritos que terminan por dejarte un mal sabor de boca como seguro que a muchos de vosotros y vosotras os habrá ocurrido en más de una ocasión
Sin embargo, siendo un fan de la película original japonesa (Ju-On), y la cual ya mencioné antes, me decidí a visionar esta nueva “adaptación” de The Grugde.
Tengo que deciros que, en general, es una película bastante entretenida. Sobre todo, si no habéis visto las anteriores. En ella abundan los sustos, los efectos especiales que no poseían las anteriores y que tal vez, sean su principal atractivo.
Por otro lado, como dije al comienzo, es un film que está a caballo entre ser un remake y una continuación, ya que se toma como punto de partida la maldición original, pero se traslada a los Estados Unidos y allí anida en el hogar de esta enfermera que vuelve a su casa desde el país del sol naciente. Sí que es cierto que hay escenas que se “toman prestadas” de las anteriores entregas, y que su línea argumental es muy similar.
No obstante, creo que si lo que pretendéis es pasar un buen rato, sin esperar grandes sorpresas, eso sí, con sobresaltos y momentos que generan cierta tensión, este producto os hará pasar unos noventa minutos bastante entretenidos.
Quiero, para finalizar, destacar el papel de Lin Shaye (saga Insidious, Ouija, Room for Rent), una actriz que los amantes del cine de terror y, en especial, del director James Wan reconocerán enseguida. Y es que no es casualidad que se haya vuelto una asidua y un rostro destacable en este tipo de producciones, ya que de una manera u otra, siempre deja su sello.
Lo mejor: tal vez, la manera en que narran la historia, que a pesar de ser la acostumbrada en esta saga, quizás en este film se haga de una manera sencilla y menos confusa de lo que en ocasiones se torna su argumento. Y, por supuesto, como ya he mencionado hace un instante, que hayan contado en su reparto con Lin Shaye.
Lo peor: que para aquellos que ya conocemos dicha historia, y hayamos visto tanto la original como los posteriores remakes, no nos depare grandes sorpresas. Sinceramente, esperaba más de una cinta a la cual en su momento se le dio tanta publicidad a bombo y platillo durante las navidades.
La vi hace poco de casualidad, un poco confuso porque no sabía que había un remake de los remakes o vete tú a saber lo que es esto, y sí, muchos sustos más efectivos de lo normal, pero muy poco contenido, bastante vacía y con una maldición diseñada exclusivamente eso, para que des algunos botes y poco más. Falta historia por todos los lados. Eso sí, me gustó que el reparto, aparte de Lin Shaye, no sea muy conocido y que funcionen bien.
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