Sinopsis:
Un asesino en serie enmascarado convierte un parque de atracciones en su patio de recreo aterrorizando a un grupo de amigos. Mientras tanto, un grupo de patrocinadores que está ese día en el parque se divierte pensando que todo forma parte del espectáculo.
Opinión personal de Tamara López:
Ya iba con preaviso de que esta película era bastante insulsa pero, aun así, quería verla; no soy yo de dejarme llevar mucho por las opiniones de los demás, sino que me gusta juzgar por mí misma. Esta vez bien podía haber sido prejuiciosa porque sí, es bastante floja e insulsa.
Partamos de la base de que la premisa está muy bien. No es que tengamos a un asesino en un Pasaje del terror, sino que nos encontramos en Hell Fest, un parque temático dedicado única y exclusivamente a pasar miedo. Suena bien, ¿verdad? Pues esto es lo mismo que piensan nuestras tres tontas adolescentes protagonistas (sí, ha sonado como tres tristes tigres en un trigal...) y sus enamorados de turno, ya que deciden pasar allí la noche de Halloween.
Está llena de tópicos y de conversaciones típicas que te dan ganas de meterte en la tele y matarlas tú misma. Ay, tía, huyamos de aquí, corre. Ay, mira, ahí pone Puerta del Infierno y hay cadáveres colgados, seguro es la salida. Sí, tía, ¡entremos! ¡Y luego se sorprenden de que el asesino esté dentro! Y espera, que ellas corren como alma que lleva el diablo, y el asesino va caminando a paso de tortuga, ¡y las pilla! Respira, Tamara, respira. De verdad, cuando veo estas cosas en las películas me pongo de los nervios. Pues bien, en Hell Fest es un no parar.
"Me gusta estar en el Infierno"
En el elenco podemos ver algunas caras conocidas, como la de Bex Taylor-Klaus, a la que vimos hace poco en la series Scream y Arrow, o la de Amy Forsyth, protagonista de la segunda temporada de Channel Zero. De todas formas, me parece que los personajes no están a la altura, ni los de ellas ni los de los demás. No me ha dado ninguno ni la más mínima penica.
Además, le faltan sangre, vísceras, ritmo y argumento por todas partes. Lo único que se salva un poco es el asesino de la máscara, que por lo menos tiene el hombre ganas de matar y le pone empeño. Eso sí, el final me ha dejado también muy fría.
En definitiva, una película sosa llena de tópicos.
Lo mejor: algún que otro asesinato. La ambientación en Hell Fest.
Lo peor: todo lo demás.
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