Sinopsis:
Clyde y Stephanie Brenek no ven motivo de alarma en la extraña obsesión de su hija, Em, por una caja antigua de madera que ha comprado de segunda mano. Pero cuando su comportamiento se vuelve agresivo, la pareja empieza a temerse que haya una presencia maléfica entre ellos.
Opinión personal de Tamara López:
Dentro del género de terror, las películas sobre exorcismos/posesiones son las que menos me gustan. Eso sí, tampoco les hago ascos, a la vista está. En esta cambiamos un poco la trama, y nos encontramos con una caja antigua de madera que Em, una niña, encuentra en un mercadillo de segunda mano. Una extraña obsesión con el objeto hace que su padre (Jeffrey Dean Morgan) empiece a preocuparse, sobre todo cuando se dé cuenta de que algo maligno habita en el cuerpo de su pequeña.
Cuando la niña se vuelve violenta, tratan por todos los medios de sacar lo que lleva dentro, lo que muy pronto descubren que es un dibbuk, un espíritu descarnado que se mete en un cuerpo humano hasta consumirlo, a no ser que lo devuelvan a tiempo a la caja, de donde nunca debió salir.
Aunque tiene algún que otro recurso típico para asustar, como los golpes de sonido, posee también algunas que otras cosas que te provocan un escalofrío, como la presencia de los bichos o la mirada totalmente ida de la niña. Esta me ha encantado, pues realmente parece estar poseída en algunas escenas.
Por supuesto, destacar también la presencia de Jeffrey Dean Morgan, conocidísimo por su papel del malvado Negan en The Walking Dead, que convence en su rol de padre preocupado dispuesto a todo por salvar a su hija de las garras del mal.
Además, la película está basada en un hecho real, pues este dibbuk, supuestamente de origen judío, acosó a una familia que tuvo que permanecer unida para tratar de vencerlo. Concretamente, esta caja, que se vendió en Ebay, contenía, entre otras cosas, un par de mechones de pelo, monedas, una vela... y por supuesto, al Dibbuk. ¿Leyenda? ¿Realidad? Yo, por si acaso, seguiré sin comprobarlo.
No sé si os pasa a vosotros, pero una película basada en una historia real siempre consigue ponerme los pelos de punta. En este caso, además, he disfrutado también de la ficción. Si os gustan las pelis de posesiones y entes malignos, dadle una oportunidad.
Lo mejor: algún que otro susto. La niña, que pone los pelos de punta.
Lo peor: que no es mi subgénero favorito.
Hola, Tamara:
ResponderEliminarCon la mención de la caja... ¡es que tengo que verla!
Un beso.
Me acordé mucho de tu novela mientras la veía. De hecho, está caja también tiene inscripciones :)
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