Sinopsis:
Un equipo de obreros está excavando en las inmediaciones de un cementerio. Allí, junto a la valla que separa el Campo Santo del exterior, encuentran lo que parece ser un ataúd y una caja firmemente sujeta al mismo.
Por ello, se llama a la iglesia para que vayan al lugar del descubrimiento y decidan qué hacer con aquel hallazgo. Hasta allí se dirigen dos sacerdotes, uno más joven y el otro más mayor. En la caja encuentran unas extrañas inscripciones, y se la lleva a su despacho para examinarla con más detenimiento. Cuando la abre, lo que encuentra lo pone sobre aviso, y le envía, previamente sellado, el artefacto a su amigo Michael Pearce, que trabaja en un museo arqueológico en Roma.
Sara Mandy, a la que interpreta Asia Argento (Last Days, La tierra de los muertos vivientes, De la gerre), una estudiante de restauración de obras de arte del museo, recibe el paquete enviado por el sacerdote junto a una compañera mientras que el profesor Pearce no está. La curiosidad puede con ellas, y deciden abrir dicho continente, en el que hay una especie de túnica, una daga y tres estatuas con antiguas inscripciones.
Mientras Sara está buscando un libro para traducir los extraños símbolos inscritos en la caja, su compañera leerá las inscripciones de las estatuillas, despertando así un horror que no solo la matará violentamente, sino que perseguirá a Sara por el museo hasta que una voz en su cabeza la ayuda a escapar.
Lo que nuestra protagonista no sabe es que con ese gesto tan absurdo han despertado a una antigua bruja y su aquelarre, produciendo una ola de sucesos devastadores en la ciudad de Roma. La gente se vuelve loca y comienzan los suicidios, los asesinatos, el vandalismo, violaciones, conflictos y peleas allá por donde pases, e incluso infanticidios…
Ayudada por Michael, con quien mantiene una relación amorosa, Sara entrará en contacto con el padre Johannes, Udo Kier (Blade, The Lords Of Salem, Brawl in Cell Block 99), quien le contará la leyenda de Oscar Lavale, acaecida siglos atrás, el cual se encargó de proteger y llevar las blasfemas reliquias en un largo y tortuoso viaje hasta que encontró la muerte. Así pues, la tumba que encontraron, sin duda debería de tratarse la de este noble.
Mientras tanto, el hijo de su jefe y compañero Michael es secuestrado por un aquelarre de brujas que llegan de todas partes del mundo hasta Roma.
Sara, acosada por estos hombres y mujeres deberá huir y escapar, ya que en su interior alberga lo único que es capaz de detener los eventos que amenazan con destruir primero Roma, y después el mundo.
Opinión personal de David P. Yuste:
Lo primero que tengo que decir sobre La madre del mal, es que es la tercera y última de las películas que cierran la saga de Dario Argento conocida como La Trilogía de las Tres Madres. La primera de estas películas sobre ocultismo y brujería fue Suspiria (1977), y la seguiría tres años más tarde Infierno, en 1980. Así pues, han tenido que pasar treinta años para que en 2007, con este último film, se cierre el “círculo de las brujas”.
Pero no os preocupéis, ya que, aunque las tres películas están unidas con una línea argumental muy delgada, y forman parte de un universo común, no es necesario haber visto las anteriores para disfrutarla.
Este largometraje, con cierto aspecto ochentero, es muy del estilo y está en la línea más bizarra de Argento, ya que posee esa aura extraña, malsana y particular que tiene prácticamente toda su filmografía.
La nota predominante en esta cinta es la violencia. En ella encontramos también escenas cargadas de enorme tensión, pero sobre todo y como siempre, esa forma de trabajar sin ningún tipo de tapujos a la hora de mostrar escenas explícitas y cargadas de brutalidad.
La historia en sí, al igual que la de sus predecesoras, es una historia siniestra, oscura, perversa y sombría.
Aunque es cierto que el ritmo es algo irregular, la fantástica fotografía, como siempre acompañada de unos magistrales efectos especiales, lo compensa. De hecho, estuvo nominada a los mejores efectos visuales en los Premios David di Donatello el año de su estreno.
En definitiva, y ya para concluir, tal vez no sea de lo mejor de la filmografía de un director que no solo ha creado escuela, sino también inmensos trabajos de culto. Sin embargo, estoy seguro de que los fans de Dario Argento (y lo que no lo son, estoy convencido de que también) disfrutarán con esta retorcida y malsana historia.
Lo mejor: los efectos especiales, y la atmósfera que se genera de tensión.
Lo peor: los altibajos que encontramos en el ritmo de su guion.
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