Sinopsis:
Un idílico pueblecito pesquero irlandés está siendo invadido por monstruos de gigantescos tentáculos. Pronto descubrirán que a las criaturas no les gusta el sabor que les da a las personas el alcohol con lo que para enfrentarse a ellas y sobrevivir deberán pasarse el mayor tiempo posible borrachos.
Opinión personal de Tamara López:
Una joven agente de policía es destinada a un idílico y tranquilo pueblo de Irlanda y, nada más llegar, se encuentra con que no es la única nueva en la población, ya que una invasión extraterrestre está teniendo lugar. Monstruos con tentáculos a los que no solo no les gusta el alcohol, sino que son alérgicos a él... Es más, si te emborrachas, te escupen, pues les resultas tóxico. ¿Resultado? El pub del pueblo y cantidades ingentes de bebida quizá los salven a todos de ser devorados por estos hijos de Lovecraft. Cuanto más se emborrachen, más a salvo estarán. Ains, qué alivio, a mí no me comerían...
La premisa es, cuanto menos, original. Eso sí, no esperéis un peliculón. Grabbers da justo lo que aparent
a: un terror cósmico con un humor algo absurdo y friki que será el disfrute de los más raritos. Sí, vale, yo la he disfrutado.
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| ¿No os recuerda la prota a nuestra directora Rain Cross? |
Además, estos extraterrestres no abducen y ya, sino que se alimentan de la sangre de sus víctimas, como si de vampiros del espacio se tratara, por lo que también se hace muy disfrutable en la parte visual.
En cuanto al elenco, era totalmente desconocido para mí. Tampoco esperéis que nadie del reparto destaque, ni una gran película para recordar, simplemente es un filme para sentarse en el sofá con buena compañía (véase pareja, amigos o un buen cacharro de helado) y evadirse un poco de la realidad. ¿Hay algo mejor que los extraterrestres para abandonar por un rato nuestro planeta?
Es una mezcla de terror cósmico, humor bizarro y ciencia ficción que los amantes del género se tomarán como lo que es, un soplo de aire fresco que se deja ver y te hace pasar un rato entretenido. Tampoco hace falta pedir más, ¿verdad?
Lo mejor: lo bizarra que es. Saber que el alcohol algún día podría salvarme la vida.
Lo peor: no da más de lo que aparenta.
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