Sinopsis:
Esta serie comienza con unas escenas bastante impactantes: unos padres entran a la carrera junto a su hija en un gran caserón que parece ser su residencia. Este padre instará a la joven con urgencia para que suba y se esconda en su habitación.
No tardará en escuchar, desde el dormitorio, ruido y gritos en la planta inferior. Atemorizada y temiendo lo que le pueda ocurrir a sus progenitores, baja las escaleras y se encuentra a lo que parece ser su doble con un fusil entre las manos y apuntando a su madre, a la cual disparará y acabará con su vida.
Poco después su padre la echará de la vivienda y le dirá que no vuelva.
Los siguientes metrajes nos traen a la actualidad, concretamente diecisiete años después. En un coche vemos a una madre (Anna Raina) que viaja con sus dos hijos mellizos (Mauro y Daria) a Curon. Enseguida descubriremos que esa mujer no es otra que la joven de los primeros minutos que regresa al pueblo en el que se crió.
Antes de llegar, durante el trayecto, pasarán cerca de un embalse que llamará la atención de los adolescentes. En él, según les cuenta su madre, se encuentra el antiguo pueblo de Curon que fue inundado y del que únicamente ha quedado, a modo de recuerdo, la torre del campanario a la vista y por encima de las aguas.
Cuando llegan a la residencia donde ocurrieron los hechos, que es un enorme palacete que ha pertenecido siempre a su familia, y que se reformó en su momento para convertirlo en hotel, se encuentra con un padre (Thomas Raina) huraño y a la defensiva.
De hecho, su primera intención es echarlos, y le reprocha a Anna que en su día ya le advirtió de que no volviera jamás.
Tras este primer encontronazo, Thomas cambiará de parecer y les dejará quedarse a pasar la noche en la propiedad. Eso sí, con la condición de que al día siguiente deben abandonar el pueblo.
Durante esa noche, el menor de los dos mellizos, Mauro, que sufre problemas de audición y necesita emplear un audífono, comienza a escuchar en medio de la noche extraños ruidos en la planta superior, por lo que subirá a investigar. Sin embargo, su abuelo lo interrumpirá y volverá a su habitación sin haber satisfecho su curiosidad.
A la mañana siguiente, lejos de marcharse, deciden quedarse. Tanto en el instituto así como durante toda la jornada que pasan los muchachos en el pueblo, descubrirán que no son bienvenidos. No solo eso, sino que los acusan aludiendo a antiguas supersticiones de atraer el mal sobre la población.
Esa misma noche los invitan, para sorpresa de ambos hermanos, a una fiesta. Mauro no está convencido, pero su melliza lo convence. Allí, tras emborracharse, Daria descubrirá la leyenda del campanario, la cual cuenta que si oyes sonar unas campanas que hace mucho dejaron de estar en su interior, morirás.
Tras una discusión entre Daria y Mauro, él se marcha solo y regresa al hotel. De nuevo acosado por los ruidos de la planta superior, sube una vez más, y en esta ocasión conseguirá abrir dicha puerta. En ella, encontrará a una persona agazapada. Al fijarse mejor en ella, se dará cuenta que es idéntica a su madre. Esta mujer le ataca y pierde el conocimiento.
Por la mañana, Mauro despertará en su cama. Tras contar la historia, su abuelo le dirá que lo ha soñado y que llegó demasiado borracho, por lo que todo es fruto del alcohol y grandes dosis de imaginación. Para atestiguarlo suben a la planta de arriba, y Mauro comprobará, no sin cierto asombro, que la habitación está completamente vacía.
Al preguntarle por su madre, este les dirá que ha subido al monte. Pero no tardarán en descubrir que en realidad ha desaparecido. En su búsqueda, se irán sumergiendo en todo el misterio que rodea al pueblo, así como una serie de hechos del pasado que tienen mucho que ver con la familia Raina. Estos serán secundados por terribles acontecimientos y siniestros secretos que retornarán para atormentar a la pequeña población de Curon…
Opinión personal de David P. Yuste:
Como dato inicial, me gustaría aportar que esta nueva producción de Netflix toma elementos reales prestados. De hecho, sus creadores han usado relatos, mitos y leyendas locales para desarrollar el argumento en torno a sus protagonistas. De hecho, dicho campanario que veremos innumerables veces a lo largo de sus siete capítulos es real, y objeto de innumerables visitas de turistas que buscan adentrarse un poco más en el folklore que envuelve la historia de los restos de esta iglesia que se eleva sobre las aguas como un llamamiento al pasado de la región.
Una vez aportada esta curiosidad, paso a daros mi opinión sobre esta serie.
Lo primero que os quería comentar sobre ella es que es una historia en la cual se alterna el terror sobrenatural con el misterio, e incluso coquetea en ciertas ocasiones con el thriller sobrenatural. Su argumento se nos narra en pequeñas dosis, de manera pausada y sin prisa, envolviéndonos en una carga de tensión bastante siniestra de una manera bastante sutil.
En ese aspecto tal vez me recuerde un poco a la serie Marianne. No precisamente por su trama, pero sí por esa manera de narrarnos los eventos, alternando lo cotidiano y mundano, para introducirnos y profundizar un poco más en la historia del pueblo. De esta manera juegan, por decirlo de alguna manera, con ellos, y los van intercalando sutilmente con otros momentos más impactantes y sobrecogedores. Aunque, por supuesto, Curon no llega ni por asomo a niveles tan retorcidos como esta otra serie, y por supuesto para nada es tan perturbadora.
La atmósfera que pretenden crear en Curon es bastante oscura y le da un aire, como decía, antes también amenazador.
Los personajes son un punto fuerte a mi parecer, ya que están muy bien elaborados y poseen gran profundidad y están llenos de matices, lo que les otorga un carácter propio. En mi opinión, un gran acierto.
En cuanto a la historia, es interesante. Sobre todo la manera en que abordan el tema de los doppelgänger*.
*Doppelgänger: es el término alemán para definir al doble perverso de una persona viva. Un término muy acuñado para denominar comúnmente a estos seres es el de “gemelos malvados”.
Dichos dobles, son conocidos de sobra en las leyendas del pueblo, y son lo opuesto, lo peor que se oculta y anida en lo más profundo de las almas de aquellos a los que intentan suplantar. Malvados y ruines, emergen de las aguas del embalse, y no se detienen ante nada. Llegando a ser capaces incluso de las peores fechorías para lograr sus objetivos. Estos entes ocupan gran parte del argumento, y son en realidad el eje central sobre el que gira su guion (pero tranquilos, que al igual que ocurre con la sinopsis, no os estoy adelantando demasiado, ya que enseguida tendréis la oportunidad de descubrirlos en su primer capítulo, como ya he adelantado al comienzo).
Hablando precisamente del guion, sí que debo confesaros que particularmente me parece que en ciertos momentos se pierde en su propio argumento. Sus creadores alternan en él sub-tramas relacionadas con tragedias y problemas familiares, bullying e incluso dramas amorosos juveniles, que en ocasiones pueden dotar de carácter y dar cierta frescura a algunas obras, pero en este caso generan ciertos altibajos en el eje central y la pérdida de esa aura oscura y sombría con la que empieza la serie. Por tanto, tengo que deciros que la evolución de los capítulos es algo irregular.
A pesar de ello, creo que en general y ya para finalizar, es una serie atrayente, en general efectiva, que aunque emula otras (tomando algunos elementos prestados) y se parece en ocasiones a productos que ya hemos podido visionar del mismo formato, es bastante entretenida para realizar un maratón una tarde de fin de semana.
Lo mejor: sin duda, me quedo con los personajes y sus matices.
Lo peor: como decía antes, demasiadas historias secundarias para una serie tan breve. Algo que provoca que nos perdamos en el guion y pierda fuerza la trama principal.
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